Riesgo Psicosociales
¿QUÉ SON LOS FACTORES Y RIESGOS PSICOSOCIALES?
Los factores psicosociales en el trabajo consisten
en interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el
trabajo y las condiciones de organización, por una parte, y por la otra, las
capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal
fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, puede
influir en la salud, en el rendimiento y en la satisfacción en el trabajo” (Organización
Internacional de Trabajo, 1986, p. 3).
La definición anterior muestra la importancia
concedida por OIT al trabajador real y concreto y a sus necesidades de hecho.
Se insiste en que las consecuencias del descuido de tales factores recaen tanto
sobre la salud de los trabajadores como sobre la empresa.
Podemos realizar la siguiente clasificación de los factores
psicosociales:
CARACTERÍSTICAS DEL PUESTO
Autonomía y control
Ritmo de trabajo
Monotonía y
repetitividad
Contenido de la tarea
ORGANIZACIÓN DEL
TRABAJO
Comunicación
Estilos
de mando
Participación
en la toma de decisiones
Asignación
de tareas
Jornada
de trabajo y descanso
CARACTERÍSTICAS
INDIVIDUALES
Personalidad
Edad
Motivación
Formación
Aptitudes
Actitudes
FACTORES
EXTRALABORALES
Entorno
socioeconómico
Vida
personal y familiar
Ocio
y tiempo libre
Los factores psicosociales son condiciones
organizacionales, son condiciones psicológicas del trabajo que como tales
pueden ser positivas y negativas. Cuando tales condiciones son adecuadas,
facilitan el trabajo, el desarrollo de las competencias personales laborales y
los niveles altos de satisfacción laboral, de productividad empresarial y de
estado de motivación en los que los trabajadores alcanzan mayor experiencia y
competencia profesional. Las formas acertadas de cultura empresarial, de liderazgo
y de clima laboral, condiciones psicológicas generales, afectan a la salud
positivamente generando desarrollo individual, bienestar personal y
organizacional.
FACTORES PSICOSOCIALES DE RIESGO
Cuando los factores organizacionales y
psicosociales de las empresa y organizaciones son disfuncionales, es decir,
provocan respuestas de inadaptación, de tensión, respuestas psicofisiológicas
de estrés pasar a ser factores psicosociales de riesgo a de estrés.
De la misma manera que el número de factores
psicosociales es muy amplio, también lo es el número de factores psicosociales
de riesgo o de estrés. Siguiendo la categorización de Cox y Griffiths (1996)
cada una de las categorías principales pueden dar lugar a innumerables factores
psicosociales de riesgo o de estrés.
FACTORES
PSICOSOCIALES DISFUNCIONALES
|
FACTORES
PSICOSOCIALES DE RIESGO Y ESTRÉS
|
AFECTAN
NEGATIVAMENTE A LA SALUD Y BIENESTAR DE LOS TRABAJADORES
|
La tabla contenida en la siguiente página muestra
cómo los efectos de los factores psicosociales de estrés pueden afectar tanto a
la salud psicológica como a la salud física a través de los mecanismos psicofisiológicos
activados por el estrés.
FACTORES DE ESTRÉS PSICOSOCIAL
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Contenido del
trabajo
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Falta de
variedad en el trabajo, ciclos cortos de trabajo, trabajo fragmentado y sin
sentido, bajo uso de habilidades, alta incertidumbre, relación intensa.
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Sobrecarga y
ritmo
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Exceso
de trabajo, ritmo del trabajo, alta presión temporal, plazos urgentes de
finalización.
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Horarios
|
Cambio
de turnos, cambio nocturno, horarios inflexibles, horario de trabajo
imprevisible, jornadas largas o sin tiempo para la interacción.
|
Control
|
Baja
participación en la toma de decisiones, baja capacidad de control sobre la
carga de trabajo, y otros factores laborales.
|
Ambiente y
equipos
|
Condiciones
malas de trabajo, equipos de trabajo inadecuados, ausencia de mantenimiento
de los equipos, falta de espacio personal, escasa luz o excesivo ruido.
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Cultura
organizacional
y funcionales
|
Mala
comunicación interna, bajos niveles de apoyo, falta de definición de las
propias tareas o de acuerdo en los objetivos organizacionales.
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Relaciones
interpersonales
|
Aislamiento
físico o social, escasas relaciones con los jefes, conflictos interpersonales
falta de apoyo social
|
Rol en la
organización
|
Ambigüedad
de rol, conflicto de rol y responsabilidad sobre personas.
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Desarrollo de
carreras
|
incertidumbre
o paralización de la carrera profesional baja o excesiva promoción, pobre
remuneración, inseguridad contractual.
|
Relación
Trabajo-Familia
|
Demandas
conflictivas entre el trabajo y la familia bajo apoyo familiar. Problemas
duales de carrera.
|
Seguridad
contractual
|
Trabajo
precario, trabajo temporal, incertidumbre de futuro laboral. Insuficiente
remuneración.
|
CARACTERÍSTICAS DE LOS FACTORES PSICOSOCIALES
DE RIESGO
Los
factores de riesgo psicosocial tienen características propias:
a) Se
extienden en el espacio y el tiempo. El resto de riesgos suelen estar de alguna
manera delimitados espacial y temporalmente, se circunscriben a un espacio y
habitualmente a un momento concreto. Los riesgos de seguridad están vinculados
a una actividad o espacio concreto, como un almacén o actividad de riesgo. Algo
semejante ocurre con los riesgos de higiene y ergonómicos que suelen ser
locales. Sin embargo, una característica muy común de los factores
psicosociales es la no localización. Una cultura organizacional, un estilo de
liderazgo o un clima social no están ubicados en ningún lugar ni es posible precisarlos
en un momento espacial, son características globales de la empresa o de la
organización.
b) Dificultad
de objetivación. El ruido, las vibraciones, la temperatura, la contaminación
por gases y una posición o esfuerzo se pueden medir con unidades propias, pero
el rol, la cohesión grupal, la supervisión la comunicación, no tienen unidades
propias de medida. Uno de los grandes problemas de los factores psicosociales
es la dificultad para encontrar unidades de medida objetiva.
c) Afectan
a los otros riesgos. El organismo humano, el trabajador, es una unidad
funcional en la que todos los factores externos acaban afectando a la totalidad
de la persona. El aumento de los factores psicosociales de riesgos supone
habitualmente un aumento de los riesgos de seguridad, de higiene y de
ergonomía. El efecto se produce también a la inversa, de forma que los factores
de seguridad, de higiene y ergonomía influencia en los factores psicosociales.
d) Escasa
cobertura legal. La legislación se ha trabajado de modo general relacionado con
la prohibición de que pueda dañar a la salud, lo que suele ser inefectivo para
los empresarios, para los trabajadores y para la Inspección del Estado.
e) Están
moderados por otros factores. Los factores psicosociales de riesgos afectan al
trabajador a través de sus propias características contextuales y personales,
los factores psicosociales están medidos por la percepción, la experiencia y la
biografía personal. Depende de las variables personales de cada individuo.
f) Dificultad
de intervención. La intervención técnica en los factores psicosociales no
resulta clara y sus efectos a medio y largo plazo tampoco. La intervención
psicosocial suele requerir plazos no inmediatos y resultados no asegurados, lo
que aumenta la resistencia de los responsables a intervenciones costosas sin resultados
asegurados.
LOS
RIESGOS PSICOSOCIALES
Un
riesgo psicosocial laboral es el hecho, acontecimiento, situación a estado que
es consecuencia de la organización del trabajo, tiene una alta probabilidad de
afectar a la salud del trabajador y cuyas consecuencias suelen ser importantes.
Los riesgos psicosociales, a diferencia de los factores psicosociales, son
condiciones organizacionales sino hechos, situaciones, o estados del organismo
con una alta probabilidad de daños la salud de los trabajadores de forma
importante.
Los
riesgos psicosociales son contextos laborales que habitualmente dañan la salud
en el trabajador de forma importante, aunque en cada trabajador los efectos
puedan ser diferenciales. En este sentido los hechos, situaciones o contextos
que se propongan como riesgo psicosocial laborales tiene que tener una
clara probabilidad de dañar la salud física, social o mental del trabajador y
hacerlos de forma importante.
CARACTERÍSTICAS DE LOS RIESGOS PSICOSOCIALES:
a) Afectan a los derechos fundamentales del
trabajador. Los riesgos psicosociales no se refieren a aspectos marginales o
secundarios de las condiciones de organizacionales del trabajador, sino a elementos
básicos de sus características de ciudadano que trabaja, de su dignidad como
persona, de su derecho a la integridad física y personal, de derecho a la
libertad y de su derecho a la salud positiva y negativa. La violencia y el
acoso laboral o sexual son atentados a la integridad física, personal a la dignidad
del trabajador de su intimidad, elementos propios de los derechos fundamentales
de los trabajadores.
b) Los riesgos psicosociales tiene efectos
globales sobre la salud del trabajador. Los efectos de los factores psicosociales
de riesgo actúan sobre la salud del trabajador a través de los mecanismos de la
respuesta del estrés, tales respuestas están fuertemente mediadas por loe
mecanismos de percepción y contextuales, es decir los efectos sobre la salud
del trabajador de los factores psicosociales de estrés son principalmente
modulares. Mientras los factores psicosociales de riesgo o estrés tienen
efectos mediados y parciales, los efectos de los riesgos psicosociales tienen
efectos principales y globales en razón de la naturaleza del propio riesgo.
c) Afectan a la salud mental de los trabajadores.
los riesgos psicosociales afectan de forma importante y global a la estabilidad
y equilibrio mental de la persona. La ansiedad, la depresión están asociados a
la exposición a los riesgos psicosociales sugeridos por la OIT (Organización
Internacional de Trabajo) como enfermedad profesional.
d) Tienen formas de cobertura legal. La
importancia real de los riesgos psicosociales, su alta incidencia y la
relevancia de sus consecuencias en la salud de los trabajadores ha obligado al
desarrollo de una cobertura legal inicial y al desarrollo de una jurisprudencia
sobre el tema.
PRINCIPALES RIESGOS PSICOSOCIALES
ESTRÉS
Definición: “El estrés en el trabajo es un
conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del
comportamiento a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la
organización o el entorno de trabajo. Es un estado que se caracteriza por altos
niveles de excitación y de angustia, con la frecuente sensación de no poder
hacer frente a la situación.” (Comisión Europea,
2000)
El estrés ha sido entendido:
• Como reacción o respuesta del individuo (cambios
fisiológicos, reacciones emocionales, cambios conductuales, etc.).
• Como estímulo (capaz de provocar una reacción de
estrés).
• Como interacción entre las características del
estímulo y los recursos del individuo.
Es importante atender a las formas que pueden
adoptar la respuesta de estrés pues resultan relevantes para su aplicación
posterior al ámbito laboral. Dos son las formas principales, es estrés crónico y
el estrés temporal. Tanto uno como otro tienen marcadas consecuencias para la
salud, resultado del agotamiento del organismo en la respuesta para solucionar
los problemas o amenazas. También se ha reconocido modalidades complementarias
que aluden a la intensidad de la respuesta, como es la respuesta al estrés
agudo, debida a la intensidad del problema y al esfuerzo que debe hacer el organismo
para responder a ella, ya a la respuesta de estrés postraumático en el que se
mantiene o incluso se amplía al nivel de respuesta en el tiempo.
No existe una legislación específica acerca del
estrés laboral, pero sí existen planteamientos legales generales que aluden a
los límites de la carga de trabajo. La jurisprudencia española en diferentes actuaciones
ha considerado al estrés como causa de diversos trastornos conductuales y
personales. Ante la imposibilidad legal de incluirlo como enfermedad
profesional, la jurisprudencia ha optado por considerarlo accidente laboral, un
daño a la salud causado por el trabajo.
VIOLENCIA
La violencia en el trabajo, en sus diferentes
formas, es probablemente el segundo riesgo psicosocial en orden de importancia.
La violencia es probablemente un rasgo de las nuevas formas y estilos de vida
predominantemente urbana, anónima, acelerada y competitiva.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo)
define la violencia laboral como toda acción, incidente o comportamiento que se
aparta de lo razonable en la cual una persona es asaltada, amenazada, humillada
o lesionada como consecuencia directa de su trabajo. La OMS (Organización
Mundial de la Salud) la define como el uso intencional del poder, amenaza o
efectivo, contra otra persona o un grupo, en circunstancias relacionadas con el
trabajo, que cause o tiene un alto grado de probabilidad de causar lesiones,
muerte, daño psicológico, mal desarrollo o privación.
Habitualmente se ha distinguido dos formas
principales, la violencia física y la violencia psicológica, a pesar de que no
siempre sus límites sean claros y puedan darse simultáneamente la una y la otra.
Distinguimos tres tipos fundamentales de
violencia:
VIOLENCIA DE TIPO I: Actos violentos
procedentes de personas que no están relacionadas con el propio trabajo. Es un
tipo de violencia que se comete con ocasión de robos, asaltos y atracos en el
lugar de trabajo. El objetivo de esta forma de violencia es la obtención de
bienes valiosos para los asaltantes.
VIOLENCIA DE TIPO II: Actos violentos
provenientes de los clientes a quienes se atiende o se presta servicio. Es el
tipo de violencia vinculado a la reclamación o exigencia de supuestos derechos.
El objetivo del mismo es obtener un servicio que no se estaba recibiendo.
VIOLENCIA DE TIPO III: Actos violentos que
provienen de compañeros o superiores del propio lugar de trabajo. Es el tipo de
violencia asociado a la aparición de conflictos laborales de tipo
organizacional o personal.
El objetivo del mismo es obtener unos beneficios que
no estaban obteniendo o estaban siendo reclamados por otros grupos.
Especial mención en este contexto merece la
violencia del cliente, reconocida como uno de los tipos básicos de violencia en
el trabajo.
La satisfacción del cliente es la gran obsesión de
las empresas, y en parte su criterio de actuación, lo que entraña no pocas contrapartidas por parte
de los trabajadores. La violencia de tipo II habitualmente se genera a partir
de la frustración de las expectativas de servicios, de la ira o la rabia ante
la incapacidad para obtener lo deseado, por lo que habitualmente son conductas
agresivas reactivas.
Uno de los conceptos que está teniendo una amplia
difusión es el de incivismo (Anderson y Pearson, 1999), propuesto como una de
las formas en las que se ejerce la violencia psicológica laboral. Lo autores lo
definen como comportamientos de baja intensidad con la ambigua intención de
hacer daño, violando las normas de trabajo de respeto mutuo. Las conductas
incívicas se caracterizan por ser groseras y descorteses, mostrando falta de
consideración por los demás.
ACOSO LABORAL
El acoso laboral es una de las formas de violencia
en el trabajo, pero por sus características y por algunas de sus consecuencias
propias, parece que debe ser tenido en cuenta como una forma específica de
riesgo laboral y no sólo como forma de violencia laboral.
“Es una forma de comportamiento negativo entre
compañeros o entre superiores jerárquicos y subordinados, por el que la persona
en cuestión es humillada y atacada varias veces, directa o indirectamente por
una o más personas con el propósito y con el efecto de alienarla”
Comité Consultivo de la Comisión Europea para la
seguridad, la higiene y la protección de la salud en el trabajo (2001). El
mobbing o acoso laboral es considerado actualmente uno de los riesgos laborales
más importantes en la vida laboral.
ACOSO SEXUAL
“La conducta de naturaleza sexual u otros
comportamientos basados en el sexo que afectan a la dignidad de la mujer y del
hombre en el trabajo, incluida la conducta de superiores y compañeros,
constituye una violación intolerable de la dignidad de los trabajadores o
aprendices y que resulta inaceptable si: Dicha conducta es indeseable,
irrazonable y ofensiva para la persona que es objeto de la misma, la negativa o
el sometimiento de una persona a dicha conducta por parte del empresarios o
trabajadores.”
El acoso sexual es planteado también como una de
las formas de la violencia laboral, y más frecuentemente como una modalidad del
acoso laboral, sin embargo, el acoso sexual tiene igualmente un contexto
propio, unas formas específicas y unas consecuencias especiales que hace que no
se identifique con la violencia en el trabajo o el acoso laboral.
Habitualmente se han considerado dos tipos básicos
de acoso sexual, en función de si hay o no hay chantaje en el mismo. El
chantaje sexual conocido técnicamente como “quid pro quo”, una cosa por la otra,
es el chantaje sexual. Consiste en solicitar los favores sexuales, de forma más
o menos abierta, a cambio de la obtención de algún tipo de beneficios laborales
o a cambio de no experimentar y sufrir consecuencias desagradables como el
despido, el cambio de puesto de trabajo u otros cambios molestos. En este caso,
la condición sexual de la persona afectada es el criterio único o decisivo para
la toma de decisiones que pueden beneficiar o perjudicar laboralmente a la
persona. En este caso, el tipo de acoso sexual se ejerce preferentemente por
quien ostenta una posición de poder y puede afectar el destino laboral,
habitualmente jefes y superiores, pero puede igualmente incluirse a los compañeros,
cuando por su influencia, de un tipo u otro, pueden influir en el destino
profesional de la persona afectada.
El segundo tipo es el acoso sexual producido por
un ambiente hostil. Consiste en la existencia de unas condiciones de trabajo
por el que los atributos sexuales, normalmente de mujeres, es una de las
características que deben exhibirse incluso cuando no guarda relación con el
trabajo que se está efectuando. Cuando las mujeres deben de vestir una determinada
minifalda, utilizar un tipo de escote sin que ello sea básico para su trabajo,
se ven obligadas a trabajar en función de sus atributos sexuales sin que el
trabajo sea de tipo sexual, se atenta contra su condición de trabajadora al
reducirla a sus atributos sexuales.
INSEGURIDAD CONTRACTUAL
La inseguridad laboral podría definirse como una
preocupación general acerca de la existencia del trabajo en el futuro, y
también como una amenaza percibida de características de trabajo diferentes, tales
como la posición dentro de una organización o las oportunidades de carrera.
Cuatro son los aspectos que se pueden diferenciar
en la seguridad contractual: a) el bajo nivel de certeza sobre la continuidad
del contrato, b) el bajo nivel de control sobre el número de horas de trabajo y
sobre las condiciones del mismo, c) el bajo nivel de protección social
(desempleo o discriminación), d) el bajo nivel de control sobre la paga o el
salario.
En España, uno de los problemas endémicos del
mercado de trabajo ha consistido en los altos índices del mercado temporal,
claramente superiores a la media europea.
Los datos parecen indicar que la percepción de
inseguridad laboral se asocia a un aumento de los problemas para la salud y de
la seguridad (Benach, Amable, Muntaner y Benavides, 2002).
Cuando las condiciones contractuales son peores,
más contingentes y temporales, las condiciones de trabajo también empeoran y se
asocian a mayores índices de accidentes y problemas de salud.
El miedo a perder el trabajo, la inseguridad en el
mismo, el escaso control sobre elementos del propio contrato se ha convertido en
características del trabajo actual. La incertidumbre del futuro es una de las
mayores fuentes de ansiedad y miedo, especialmente cuando no son exclusivamente
personales, sino que incluyen también a la familia. Este tipo de preocupación y
sus consecuencias tiene consecuencias tanto en la salud física como en la
mental de los trabajadores.
La legislación y la jurisprudencia actuales
tienden a proporcionar márgenes de seguridad en el propio contrato.
BURNOUT O DESGASTE PROFESIONAL
La definición más extendida y generalizada
proviene de Maslach y Jackson (1986) “Síndrome de agotamiento emocional,
despersonalizado y reducida realización personal que puede aparecer en personal
que trabajan con gente de alguna forma”.
El agotamiento emocional hace referencia al
cansancio emocional que producen las tareas propias del trabajo, la
despersonalización al tratamiento distanciador que se aplica a las personas que
se tiene que atender y la baja realización personal recoge la baja autoestima
profesional que acompaña al ejercicio de la propia profesión.
Bornout es la consecuencia de un estrés crónico
laboral. Se diferencia del estrés como riesgo psicosocial por sus efectos en el
agotamiento emocional, más que en el físico, y su consiguiente pérdida de
motivación personal.
CONFLICTO FAMILIA – TRABAJO
Hay una razón de suma importancia para considerar
el conflicto trabajo familia como un riesgo psicosocial laboral relevante y con
repercusiones acusadas: ambos ocupan elementos centrales de la identidad de la
persona actual y ocupan mayoritariamente el uso del tiempo disponible. Ambos
son los referentes más determinantes de la vida personal en todas sus
manifestaciones, por lo que la interacción entre ambos tiene un valor crítico
central.
El conflicto familia-trabajo aparece cuando las
presiones de la familia y el trabajo son incompatibles.
El conflicto entre las dos esferas lo han
diferenciado en dos tipos (conflicto familia-trabajo y conflicto trabajo-
familia), según la direccionalidad del conflicto.